lunes, 22 de junio de 2009

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

Para poder evaluar el que un alumno aprendió de manera correcta los contenidos de un curso se realizaba un examen en donde se le preguntaban varias cuestiones referentes a la materia y con ello se daba una calificación aprobatoria o no aprobatoria. ¿Pero qué sucede ahora cuando no estamos evaluando solo conocimiento de alguna materia, si no que se deben evaluar competencias? El sentido de la evaluación ha cambiado debido a que el hecho de que un alumno sepa o no los conceptos básicos no quiere decir con ello que sea competente o no.

Dentro de la evaluación que conlleva el ser competente o no se encuentran una serie de complejos procesos, ya que para que un alumno sea competente se deben realizar varias actividades y ello denotara que tan competente es para realizar algo.

El término competente significa que el alumno ha desarrollado o tiene las herramientas necesarias para enfrentarse a las nuevas problemáticas que se le presentaran pero no solo en el ámbito escolar, si no que también deben estar el ámbito laboral o incluso familiar. El hecho de crear alumnos competentes es adecuarnos de este modo a las necesidades por las que pasan los alumnos y a los que los enfrenta la nueva sociedad, debemos primeramente situarnos en el contexto en el que se encuentran nuestros alumnos para conocer mejor las necesidades de la población con la que estamos trabajando para con ello darle las herramientas que ellos necesitan para desempeñarse correctamente en todos los ámbitos.

El aprendizaje debe ser significativo, para que este aprendizaje se de los alumnos deben encontrarle utilidad a lo que aprenden y entonces este conocimiento o aprendizaje se guardara en su memoria hasta que se encuentra en una situación en donde se dispare su memoria y se dé cuenta que debe utilizar lo antes almacenado para la resolución del problema que se le este presentando en ese momento, pero no solo el aprendizaje es darle los pasos a seguir para la resolución de problemas si no que ellos mismos despierten su instinto de analizar y de ello deriven una forma de como poder aplicar ese conocimiento en pro de la solución de problema como tal.

La forma en cómo creo y percibo que se debe evaluar una competencia es evaluando todos y cada uno de los procesos que conlleva la solución de una problemática es decir desde el momento en que ellos deciden aplicar ese aprendizaje, ¿como aplicarlo? ¿Para qué aplicarlo? ¿De qué modo aplicarlo? ¿A quienes aplicarlo? en cuanto se de la resolución de todas estas incógnitas se realizara la aplicación del conocimiento y por ende la resolución del problema. Aunque la mayoría de los profesores hemos evaluado mediante el método tradicional, creo que es momento en que empecemos a trabajar este modo de evaluar las competencias.

Todo esto es un nuevo camino de conocimiento y de aprendizaje para nosotros pero debemos ser capaces de empezar a involucrarnos en este proceso de cambio siempre teniendo en cuenta que esta nueva forma de enseñar y aprender será benéfica para todos, en especial para los alumnos y para que ellos puedan enfrentarse a los nuevos requerimientos que la sociedad les está demandando. Además de que sean capaces de adquirir el conocimiento por ellos mismos sin la necesidad de que se encuentre un profesor detrás de ellos para indicarles lo que tienen que realizar, el momento y el cómo realizar las actividades.

3 comentarios:

  1. Hola Aydé:
    Te saludo con gusto. Coincido contigo en el hecho de cómo debe transformarse nuestro sistema de evaluación, a partir de la adquisición y aplicación de las competencias en nuestro trabajo docente. Las listas de cotejo para evaluar los productos y las guías de observación para evaluar los desempeños, se deben convertir en herramientas útiles que nos permitan complementar la evaluación de conocimientos que anteriormente se realizaba.
    Es un trabajo arduo, pero si se realiza una buena planeación y se diseñan desde el inicio herramientas de evaluación creativas, se nos puede reducir el trabajo exhaustivo que representa calificar exámenes escritos.
    Algo importante que rescato de tu escrito es que debemo intentar que el joven se convierta en un ser con iniciativa, que no requiera que se le diga cómo y en qué momento actuar, sino que tome sus propias decisiones, anteponiendo el bienestar social y asuma las consecuencias de éstas.
    Seguiremos en contacto, que tengas un buen día. Hasta pronto.
    Sandra

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  2. Buenas noches maestra Ayde muy interesante sus comentarios a los textos de esta semana, concuerdo en que mientras los docentes no seamos capaces de crear las condiciones óptimas para que se produzcan las interacciones constructivas entre el estudiante y el objeto de conocimiento, para que comprenda que puede obtener dicho conocimiento por sí mismo, observando, experimentando y combinando sus razonamientos, no podremos avanzar. Precisamente ese es uno de los objetivos de esta especialización, reflexionar sobre nuestro que hacer docente y proporcionarnos las herramientas e información necesaria para reconstruir nuestra concepción sobre el aprendizaje, para planear, diseñar, aplicar y evaluar estrategias didácticas acordes a las necesidades de nuestros estudiantes y de nuestra realidad.
    Que tenga un buen fín de semana
    Jossé Antonio

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  3. Hola Ayde :
    Tu comentario con respecto a la evaluación me parace muy acertada, ya que ahora con el nuevo enfoque por competencias, la evaluación no será únicamente de conceptos ó de la capacidad para memorizar que tiene un alumno, ya que en mi opinión considero que es lo que se evaluaba, ahora ya podremos evaluar las habilidades y actitudes, dándonos una pauta para corregir o reforzar dichas competencias.
    Saludos.

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